De acuerdo con lo planteado por la UNESCO en el texto Indicadores Cultura 2030 (2020:35), “esta dimensión temática propone un marco que evalúe el papel y la contribución de la cultura a la sostenibilidad de los asentamientos humanos al tiempo que hace hincapié en el patrimonio cultural y natural y en el medio ambiente urbano, en virtud del epígrafe “Planeta” de los ODS. Aborda el valor intrínseco del patrimonio material, inmaterial y natural y examina su contribución al desarrollo sostenible. Los indicadores propuestos evalúan la participación de los países en la salvaguardia del patrimonio cultural y natural y aportan datos tangibles sobre la gestión sostenible del patrimonio y la integración de los conocimientos tradicionales en la planificación estratégica de los aspectos culturales. Esta dimensión evalúa asimismo los aspectos físicos/espaciales de la calidad del entorno urbano, así como del espacio público y las infraestructuras culturales”.

Para el caso específico de Honduras, al menos para esta etapa inicial de construcción del sistema de indicadores nacionales, se incluyen 3 de los 5 indicadores propuestos por la UNESCO en el documento referido: 1. Gastos en patrimonio. 2. Gestión sostenible del patrimonio. 3. Equipamientos culturales.

Esquina opuesta a Delikatessen, edificio Mónica