A lo largo de las últimas décadas, la UNESCO ha promovido el reconocimiento de la cultura como instrumento y motor del desarrollo, logrando que fuera integrada como componente de la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, adoptada en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Este compromiso de la UNESCO se ha reforzado con la construcción de los “Indicadores Temáticos para la Cultura” (Indicadores Cultura|2030,) los cuales tienen el propósito de generar datos que complementen a los indicadores globales de la Agenda 2030 para orientar decisiones y acciones de políticas públicas. A partir de este Marco general, cada país debe construir su propio sistema de indicadores para la cultura de acuerdo a su propio contexto socio cultural e histórico.